Antes del inicio de la radicalizacion comunista en la Isla habían "burdeles". Los burdeles son positivos ya que el servicio es mejor y competitivo, cuando la prostitución pasa a la calle por la ilegalizacion aumentan los delitos colateral de esta práctica que no es un crimen, y da paso a crímenes reales. Además quedan las prostitutas sin protección alguna, y deshumanizadas. (Esto aplica a todos Estados que penalizan la práctica). Asociar el tema de la prostitución a la moralidad capitalista es una falacia, en primera que el capitalismo no es un sistema moral, el socialismo sí; ya que pretende la construcción de un "hombre nuevo". Los normalizadores incondicionales se han olvidado de los efectos secundarios de este proceso. Los condicionalistas, como yo, queremos que el derecho avance al mismo tiempo que el deshielo. Realidad!
Por Ana Olema
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