El cubano no es emigrante económico, sino militar. Vive en la gran unidad militar llamada Cuba. Come lo que le ordenan, bebe lo que le ordenan, lee, oye y observa lo que le ordenan y piensa como le ordenan.
Sólo sale de pase si el jefe superior lo decide. Si comete insubordinación automáticamente va a prisión. Debe, para salir y entrar por el punto de control, poseer una tarjeta obligatoria expedida por la unidad militar para que le marquen las entradas y las salidas, los llamados pases largos y cortos según corresponda. No tiene acceso jamás al jefe de la unidad y nunca interviene en los procesos de selección de oficiales al mando y los cambios de puesto.
Para ocupar un cargo dentro de la unidad debe ser un oficial de rango y con un expediente militar impecable.
Si sale de pase y no regresa en el tiempo establecido es un desertor. Si el jefe superior le ordena hacer un trabajo fuera de la unidad militar, este trabajo es considerado una misión. Si este soldado abandona la misión es automáticamente considerado desertor y es castigado con el destierro para siempre.
Los soldados que no se atreven a cuestionar las órdenes son estimulados con pases cortos o largos fuera de la unidad militar y pueden salir y regresar sin ser castigados. En todo momento deben estar listos para la defensa, incluso si su hijo no nace en Cuba, tiene la obligación de servir al país del padre. Si el cubano no desea pasar el servicio militar obligatorio, debe comprar su baja y jamás regresar ni a visitar familia.
Sólo sale de pase si el jefe superior lo decide. Si comete insubordinación automáticamente va a prisión. Debe, para salir y entrar por el punto de control, poseer una tarjeta obligatoria expedida por la unidad militar para que le marquen las entradas y las salidas, los llamados pases largos y cortos según corresponda. No tiene acceso jamás al jefe de la unidad y nunca interviene en los procesos de selección de oficiales al mando y los cambios de puesto.
Para ocupar un cargo dentro de la unidad debe ser un oficial de rango y con un expediente militar impecable.
Si sale de pase y no regresa en el tiempo establecido es un desertor. Si el jefe superior le ordena hacer un trabajo fuera de la unidad militar, este trabajo es considerado una misión. Si este soldado abandona la misión es automáticamente considerado desertor y es castigado con el destierro para siempre.
Los soldados que no se atreven a cuestionar las órdenes son estimulados con pases cortos o largos fuera de la unidad militar y pueden salir y regresar sin ser castigados. En todo momento deben estar listos para la defensa, incluso si su hijo no nace en Cuba, tiene la obligación de servir al país del padre. Si el cubano no desea pasar el servicio militar obligatorio, debe comprar su baja y jamás regresar ni a visitar familia.
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