miércoles, 10 de agosto de 2016

El pacto de Omar

Me acabo de enterar de este pacto que firmaron en la antigüedad, en el 637 después de Cristo una población cristiana subyugada por invasores musulmanes liderados por el Califa Umar Ibn Al-Khattab.
Estas son las condiciones que los cristianos tuvieron que aceptar para poder vivir entre los musulmanes:

 no erigiremos en nuestra área un monasterio,
 ni una iglesia,
 ni un santuario para un monje,
 ni restauraremos cualquier lugar de adoración que necesite ser restaurado
 ni utilizaremos cualquiera de ellos con el propósito de hostilidad contra los musulmanes.
 No impediremos que cualquier musulmán descanse en nuestras iglesias ya sea que venga de día o de noche,
 y abriremos las puertas [de nuestras casas de adoración] para el caminante y transeúnte.
 Aquellos musulmanes que vienen como huéspedes, disfrutarán de alojamiento y comida por tres días.
 No permitiremos algún espía contra los Musulmanes en nuestras iglesias u hogares u ocultar engaños [o traiciones] contra los Musulmanes.
 No enseñaremos a nuestros niños el Qur'an,
 ni publicitaremos prácticas de Shirk,
 ni invitaremos a nadie a practicar Shirk
 o impediremos que algunos de nuestros compañeros abrace el Islam, si eligen hacerlo.
 Respetaremos a los Musulmanes,
 nos retiraremos de los lugares donde nos sentamos si ellos eligen sentarse en ellos.
 No imitaremos su forma de vestir, ni sus gorras, turbantes, sandalias, peinados, forma de hablar, apodos y títulos,
 o montar en sillas de montar,
 colgar espadas de los hombros, recoger armas de cualquier tipo o llevar estas armas.
 No encriptaremos nuestros sellos en árabe,
 ni venderemos licores.
 Tendremos la frente de nuestro cabello cortada,
 llevaremos nuestra ropas características dondequiera que estemos,
 llevaremos cinturón en nuestra cintura,
 nos abstendremos de erigir cruces en el exterior de nuestras iglesias
 y de demostrar estas y nuestros libros en público en calles y mercados musulmanes.
 No haremos sonar las campanas de nuestras iglesias, excepto discretamente,
 o elevar nuestras voces mientras recitamos nuestros libros sagrados adentro de nuestras iglesias en presencia de Musulmanes,
 ni elevaremos nuestras voces [con oración] en nuestros funerales,
 ni encenderemos antorchas en procesiones funerales en donde transitan Musulmanes, o en sus mercados.
 No enterraremos nuestros muertos al lado de musulmanes muertos,
 ni compraremos sirvientes que fueron capturados por Musulmanes.
 Seremos guías para los musulmanes y nos abstendremos de violar su privacidad en sus hogares.'
 No golpearemos a ningún musulmán.

Que te parece?

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