lunes, 24 de agosto de 2015

Que futuro queremos para Cuba?

Por Ezequiel Ignacio Alvarez Sosa
De los cubanos que no conocen la historia del exilio y de como llego el castrismo al poder y hacen declaraciones sin saber lo que están hablando no voy a decir mucho. Se que están mal informados por haber vivido toda su vida en la dictadura. Estos asumen que el sistema esta allí para siempre y no van a cambiar las cosas. Se conforman con venir a La Yuma a buscar con que ayudar la familia. Esto ha sido siempre así, durante la época de los 60 y 70 cuando todavía habían cubanos que estaban activamente luchando contra la dictadura el exilio le dio las espaldas. Históricamente siempre la mayoría prefiere aceptar las cosas como están y tratar de sobrevivir lo mejor posible, sea aquí, o sea allá. Son las minorías activistas las que siempre han buscado y luchado por el cambio.
Ahora le pregunto a estos que hoy con muy buenas intenciones proponen, y quiero que me expliquen, no en son de debate, si no que quisiera saber en que basan ellos su estrategia de lucha.
Primero a los que proponen un plebiscito. Que organismo va a supervisar el voto y quienes van a implementar los resultados de este. Quien garantiza que los integrantes de la dictadura van a aceptar un voto en contra de ellos y van a retirarse.
Segundo a los que proponen diálogos o negociaciones. La experiencia me dice que para un entrar cualquier tipo de negociación se debe hacer de una posición de poder. Por ejemplo, una unión de trabajadores que entra en negociaciones tiene el arma de la huelga como palanca para presionar a los dueños del centro de trabajo. Con que se cuenta para presionar a la dictadura para que se efectúen cambios. Es la intención mantener el sistema y convertirlo paulatinamente en algo mas benigno manteniendo los mismos individuos en el poder.
Me van a tener que disculpar, pero este viejo cascarrabias no acepta ninguna de esas dos alternativas. Ambas me parecen inaceptables, ya que a quienes se apoderaron de las riendas del poder, prometiendo elecciones y la vuelta a la constitución, para luego sistemáticamente apoderarse de todas las instituciones de la nación, utilizando todos los medios de represión posibles, no tienen cabida en una Cuba del futuro. Aunque no les guste y piensen que nosotros los que presenciamos los abusos y las muertes causadas por el sistema no tenemos derecho a demandar que se erradiquen del poder, están muy equivocados. En Cuba si se lucho en contra de la incipiente tiranía yo conozco personalmente a quienes trataron y perecieron ante el paredón, no deshonrare la memoria de esos cubanos de verdad que sacrificaron sus vidas ante el altar de la patria por aceptar soluciones parciales.
El derrocamiento total de la dictadura es la única solución y la instauración de un sistema democrático.

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